Cuando alguien pregunta sobre técnicas para acabar y disimular el acné en nuestro rostro, nos vienen a la cabeza numerosos métodos. En este mismo blog, hemos hablado de los mitos y verdades del acné, aclarando las causas, recomendaciones y todas aquellas leyendas urbanas del mismo.
Pero cuando nos hablan de estos incómodos granitos en la espalda, nuestro conocimiento es más que limitado. Además, es algo en lo que no solemos pensar hasta que llegan las altas temperaturas y queremos lucir camisetas con espalda descubierta.
Por eso, este post es lo que necesitas para librarte por fin de los granitos en la espalda. Toma nota.
¿Qué causa el acné en la espalda?
Para evitar que el acné, o bacné como algunos especialistas ingleses lo denominan (es el resultado de unir la palabra inglesa espalda – back – con acné), aparezca, debemos conocer las causas que lo originan.
Igual que los granitos en otras partes del cuerpo, el acné en nuestra espalda está causado por el exceso en la producción de sebo y la acumulación de células muertas y bacteria. A esto hay que añadirle que la piel de nuestra espalda es extremadamente gruesa por lo que es más fácil que se taponen los poros.
Este ambiente es el ideal para la aparición de una bacteria llamada Propionibacterium, que convierte un poro bloqueado en inflamación, puntos negros e infección.
El verano, las altas temperaturas y el exceso de sudor potencian la aparición de granitos en la espalda. Y si haces deporte con regularidad y eres propensa a la aparición de granos, el acné en la espalda es más que probable durante la estación estival.
5 consejos para librarte por fin de los granitos en la espalda
1. Limpia tu espalda concienzudamente en cada ducha
2. Hazte con un gel limpiador que además exfolie, sin hacer daño a tu piel. Nosotros recomendamos Epoch Polishing Bar, una barra limpiadora exfoliante para el cuerpo sin jabón que elimina la suciedad y el exceso de aceite y mejora el tono y textura de nuestra piel.
3. Si haces ejercicio, dúchate nada más acabar. Las bacterias están encantadas con los ambientes húmedos y el sudor. Quítate la ropa del gimnasio lo antes posible, especialmente el sujetador deportivo
4. Lava los sujetadores con mucha regularidad.
5. No toques, juguetees o rasques los granitos en la espalda. Esto solo lleva a una mayor inflamación y cicatrices.
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